DE PRESENTARSE A LA CONVENCIÓN DE MIGUEL VARGAS, GUIDO GÓMEZ MAZARA SE EXPONE A LA MOFA PÚBLICA,PORQUE TODO ESTÁ PREPARADO
Guido Gómez Mazara |
Por: Nélsido Herasme
De
una manera sabia y táctica, Guido Gómez Mazara debe desistir de
participar en el mamotreto de convención que tiene preparado Miguel
Vargas para el domingo 20 de julio.
Las
ganas de derrotar el fraude y el sentimiento de triunfo han empalagado a
Guido, por lo que creo que alguien debe recordarle que en el año 1974,
el espacio de coordinación política conocido como “Acuerdo de Santiago”,
con don Antonio Guzmán de candidato presidencial, detectó un fraude que
tenía montado Joaquín Balaguer en la Junta Central Electoral, lo que
obligó el retiro de ese certamen electoral.
Francisco
Peña y Juan Santos, son dos precandidatos igualitos que Guido, pero
mudos, porque responden al interés de Miguel, los cuales están
preparados para admitir que perdieron en buena lid y proceder a
felicitar al “ganador”.
Guido,
en cambió no tiene estructura, ni dinero y mucho menos cuenta con el
apoyo de los grupos más fuertes que conforman la llamada Convergencia.
Es
verdad que no hay nada perfecto, pero el fraude está bien orquestado,
el cual inició con la expulsión y suspensión de los dirigentes
emblemáticos del PRD, con mentiras y bendiciones del Criminal Superior
Electoral, el achicamiento del padrón partidario y la exclusión de
cientos de miles de la matrícula de militantes de la entidad partidaria.
Le reiteramos a Guido, que una retirada táctica no es asunto de cobardía, sino más bien es un tipo de operación que implica el abandonar la posición ocupada y replegarse a otra u otras más seguras.
Ir a un matadero electoral es una acción de aventura peligrosa, la cual puede arrastrar una derrota deshonrosa.
Hay
que recordar que los papagayos, programeros, cajas de resonancias y
bocinas pagadas del gobierno del PLD, lapiceros en manos y lenguas
preparadas, están al acecho de todo cuanto ocurrirá en la llamada
convención del PRD chiquito de Miguel Vargas, para validarla y criticar
el pataleo del que “perdió”.