Actualmente varios vigilantes forestales de las provincias Bahoruco e Independencia están de licencia médica‏



EN DUVERGÉ:   Actualmente el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales solo cuenta con 10 guardas forestales hábiles para vigilar una extensión territorial superior a los 3 mil kilómetros cuadrados en las provincias Bahoruco e Independencia.

Cinco de estos hombres, los únicos bomberos forestales que tienen ambas provincias, están ubicados en el municipio de Duvergé y desde ahí son trasladados a distintos puntos de la zona, incluyendo otras provincias del Sur como son Azua, Barahona y Pedernales.

Los otros dos guardabosques disponibles en la provincia Independencia están destacados en el municipio de La Descubierta, específicamente en la zona de Los Pinos del Edén. El territorio que estos vigilantes forestales deben proteger es de poco más de dos mil kilómetros cuadrados.

En el caso de la provincia Bahoruco solo tres forestales vigilan una extensión de 1,285 kilómetros cuadrados.

La mayoría devengan sueldos que rondan los cinco mil pesos mensuales, excepto algunos de reciente nombramiento cuyo salario asciende a ocho mil pesos.

El director provincial de Medio Ambiente y Recursos Naturales en ambas provincias, Julio Román, indicó que Medio Ambiente trabaja en distintos frentes para atender las múltiples denuncias que involucran a residentes en ambas provincias y comerciantes haitianos en esta actividad ilícita.

Las denuncias indican que miles de sacos de carbón son trasladados semanalmente hacia el vecino Haití.

Román indicó que inmigrantes haitianos residentes en comunidades de la provincia Independencia están depredando los recursos forestales en complicidad con “malos dominicanos”.

Un exencargado de recursos forestales del municipio La Descubierta dijo que las comunidades de Boca de Cachón, Las Lajas, Tierra Nueva, Puerto Escondido y otras de la provincia Bahoruco son las más afectadas con esta práctica.

Delfin Trinidad Herasme manifestó que en la gestión de Jaime David Fernández Mirabal como ministro de Medio Ambiente, la zona contaba con más de 40 guarda forestales y era más difícil que los depredadores lograran su objetivo.

“Sin embargo, ahora el personal está disminuido porque muchos tienen licencia médica y el Gobierno no quiere nombrar más personal. Así no puede hacerse un buen trabajo”, dijo Trinidad Herasme. Dijo que a la falta de personal se agrega la escasez de combustible, ya que en muchas ocasiones la oficina provincial dura hasta dos meses sin el gasoil para movilizar el personal.

El exfuncionario expresó que muchos medios de comunicación denuncian el problema, pero no ven que las condiciones para enfrentarlo son mínimas, debido a la complicidad entre militares y comerciantes de ambos países, “incluso hay denuncias de que algunos guarda parques han participado en dicha actividad en algún momento”.

La ruta

El destino final del trasiego de carbón en la zona son dos poblaciones ubicadas en el lado haitiano del lago Azuey en la frontera. Una de ellas se conoce con el nombre de Los Tocones, a la cual los contrabandistas acceden entrando por la carretera nueva Boca Cachón –Jimaní. La otra comunidad se llama Las Cuarenta, a la cual se llega a través del poblado dominicano llamado Tierra Nueva.

La provincia Independencia se ha convertido en receptora de todo el contrabando de carbón, que finalmente es transportado hacia Haití por distintas vías.

Manuel Serrano, viceministro de Recursos Forestales del Ministerio de Medio Ambiente, anunció que investigará las denuncias del contrabando de carbón hacia Haití, pero aun así la tala y corte de los árboles sigue en aumento.

La dirección provincial de Recursos Forestales informó que en el 2015 se ha incautado de 600 sacos de carbón y ha sometido a la Justicia a varias personas por esta práctica ilegal.

También, de acuerdo a datos suministrados por la comandancia del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) de Jimaní, en lo que va de año ese organismo se ha incautado de más de mil sacos de carbón que eran transportados en yolas, a través de las aguas del lago Azuey hacia Ravin de Dyab, en Haití. Generalmente, los productores de carbón usan cuatro especies, que son muy conocidas en la zona fronteriza. Los árboles más usados son la bayahonda, el campeche el caimito y el mango.

Recientemente el presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos de la Cámara de Diputados, Rafael Méndez, calificó de desastrosa la deforestación que afecta la frontera, lo que atribuye a la escasa vigilancia del Ministerio de Medio Ambiente y a la complicidad de los organismos de seguridad que permiten el trasiego de carbón hacia Haití.

Informe

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estimó en el año 2013 que revertir la degradación ambiental en la zona fronteriza supondría la aplicación de una serie de medidas, cuya inversión rondaría los US$136 millones por un periodo de cinco años. La apreciación está contenida en el informe anual “Haití-República Dominicana.

Pobreza

La mayoría de los vigilantes forestales devengan sueldos que rondan los cinco mil pesos mensuales. /Fuente: El Caribe/

POR GENRRIS AGRAMONTE

 
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