LOS HIJOS DEL RIFERO


 CARLOS J. DÍAZ GÓMEZ   Para Neybacity


La Lotería Nacional Dominicana fue fundada el 24 de Octubre de 1882 por Francisco Billini, un reverendo de la época.
Esta es la lotería del estado, la oficial, pero a la sombra de esta creció su hermano bastardo. Entre los callejones, barrancones, esquinas de fritureros, bares de cueros, albañiles, limpiabotas, amas de casa, profesores con una sola tanda y demás estampas del barrio, de ahí salio el, como su nombre en el bajo mundo lo indica, el Rifero.
El rifero es una persona astuta, tiguere de palabra y palabra de gallero, nace de las masas desposeídas, mayormente con una educación a medias entre los mejores casos, pero eso si, si la suerte le acompaña este amazaria una fortuna en poco tiempo, y he ahí el problema.

Entre la clase social conocida como "los nuevos ricos" abundan los hijos del rifero, estos que nacieron en la pobreza no han sabido adaptarse al duro golpe de la riqueza sorpresiva, van a los mejores restaurantes sin saber usar los cubiertos, le ponen gomas anchas a sus Mercedes, se mudan en residenciales de clase alta y en vez de adaptarse a este ambiente, ellos entienden que los demás tienen que adaptarse a ellos y sus bachatas a todo volumen.
En 1973 llegaron a la Republica Dominicana una pareja de esposos, Ella Cubana Y el Español, ambos de finísimas costumbres y modales dignos de la corte francesa. A los meses de estar en nuestra tierra, el ya había conseguido trabajo de profesor rural, por lo cual se pasaba la semana entera fuera de su casa.
Pasaron los años y en un abrir y cerrar de ojos ya estaban dominicanizados, habían procreado dos varones y una niña, el profesor se sentía orgullosos de sus Dominicanos! hasta que con el tiempo fueron creciendo y no valía cuantas veces a la hora de comer les pusieran cuchillos y tenedores estos terminaban atragantándose los alimentos con cucharas y hasta hablando con la boca llena, se lo comían todo y no le ofrecían a nadie, se lo comían todo solos.
Eran pelioneros abusadores y mal hablados, para nada como sus padres, el profesor no entendía por que eran así, una mañana desesperado y pensativo los ojos lo traicionaron y lagrimas vertían de ellos, su vecino al ver aquel deprimente espectáculo se le acerco y escucho la causa de su tristeza.
El vecino conmovido por aquel hombre no le quedo mas que contarle lo que realmente estaba pasando, tomo la riesgosa decisión de contarle al profesor que en todos los años de trabajo en los campos, su esposa había encontrado el remedio a su soledad y puteria en brazos de otro hombre, y que los hijos que el había criado como suyos realmente no lo eran.
El profesor desvastado y con un agudo ataque de cuernos le demando al vecino que le llevase donde aquel personaje, el vecino se negó rotundamente pues el decía que hasta allí había llegado su deber, solo le ofreció la dirección del papa de sus hijos: Calle San Juan #2016.
Sin pensarlo el extranjero y sus cachos arrancaron hacia la casa de aquel desgraciado, su sorpresa fue mayor cuando al llegar a la calle del Patan se dio cuenta que era un residencial muy decente y afluente, mientras mas se acercaba a la casa pudo distinguir que era la única casa pintada de un color que contrastaba con aquel vecindario de casas de colores conservadores y pasteles.
Aquel color morado chillón se distinguía a los lejos, seguía caminando y mientras mas se acercaba la paz del vecindario se diluía culpa de unas bocinas escandalosas y que por pura considencia del destino tocaban el merengue "que hiciste abusadora" en el justo momento nuestro sufrido personaje tocaba la puerta, toco y toco y nadie abrió, solo al rato una morena en chore y escoba en mano salio a la puerta y entre sudores le pregunto que deseaba?
A lo cual le respondió que hablar con el dueño de la casa, ella le dijo que no estaba y el le respondió con una pregunta: y de quien es esta casa?
con la repuesta no le quedo nada mas que bajar la cabeza y con rabia decir: “y yo que pensaba que estaba criando gente decente………….y son hijos del rifero".
CARLOS J. DÍAZ GÓMEZ
 
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