Mujeres de Tierra Nueva ya no están desamparadas

Por  Benny Rodríguez

Tierra Nueva.- “
A partir de ahora, nosotras las mujeres de esta comunidad, dejamos de estar desamparadas”. Esa frase retumbó en Yoshihiro Miwa, Consejero de la embajada del Japón. La República nipona aportó los recursos para la construcción de un pequeño, pero importante edificio para una fábrica de queso y yogurt en esta comunidad de la provincia Independencia.

El aporte para construir el edificio, aportados por el país oriental, a través de su embajada en la República Dominicana, fue de US$ 88,869.00, recursos diligenciados por la Fundación de Apoyo al Suroeste (FUNDASUR), que preside Freddy Eligio Pérez Espinosa.

Los fondos para el equipamiento de la fábrica de productos lácteos los aportó el Gobierno Dominicano, a través del Departamento de Asuntos Comunitarios y Eventos de la Presidencia de la República, por un monto de RD$ 1, 097,310.00, mientras que la capacitación de las beneficiarias la hará el Infotec. 

Freddy Eligio Pérez Espinosa, director ejecutivo de Fundasur, dijo que esta obra tiene una alta valoración, ya que viene a contribuir en elevar el nivel de vida y de bienestar de las 27 mujeres socias, agrupadas en la Asociación Centro de Madres “Las Desamparadas” de esta comunidad de Tierra Nueva, así como unas 2 mil 300 personas que se beneficiaran de forma indirecta.

“El impacto que esta fábrica de queso y yogurt será muy significativo, no solo para Tierra Nueva, sino para toda la zona del lago Enriquillo y una parte importante de la República de Haití”, dijo Pérez Espinosa.

El consejero de la embajada nipona, Yoshohiro Miwa, dijo que su país está complacido con la finalización de los trabajos de la edificación, que a través de Fundasur hicieron el aporte económico que ha hecho posible la cristalización de este sueño.

Señaló que la embajada oriental a través de Fundasur ha contribuido con la construcción de pequeños sistemas de agua, programas de reforestación y de la creación de nuevas agrupaciones comunitarias, por lo que valoró indispensable la presencia de la entidad apéndice a la Pastoral Social de la Diócesis de Barahona, para que la Región Enriquillo camine hacia el desarrollo.

“Hemos contribuido en otras áreas con la República Dominicana: educación, agricultura, ganadería, pesca, salud y medio ambiente, con el objetivo de apoyar el esfuerzo de los dominicanos para mejorar el desarrollo socioeconómico del país”, dijo Miwa.

Señaló que representación diplomática de Japón en el país, ha ejecutado más de 280 proyectos similares a la fábrica de queso y yogurt construido aquí, en el marco del programa Proyectos Comunitarios de la embajada que, afirmó es muestra del aprecio, la amistad y la hermandad de Japón y la República Dominicana.

Dejamos el desamparo

Adalgiza Ferreras Pérez, presidenta de la Asociación de Mujeres Las Desamparadas, compuesta por 27 socias beneficiarias del proyecto, dijo que a partir de ahora, dejaban de estar desamparadas con esta fábrica de queso y yogurt.

Valoró los aportes de la embajada de Japón en Santo Domingo, que a través de Fundasur aportó los recursos para su construcción, así como de otras instituciones como Visión Mundial, Cooperativa de Servicios Múltiples y el Departamento de Asuntos Comunitarios de la Presidencia de la República, que han aportado su granito de arena para que ellas puedan mejorar su condiciones socioeconómicas.

Ferreras Pérez, dijo que esta empresa comunitaria viene a revolucionar la actividad económica en esta comunidad de Tierra Nueva, que aportará valiosos frutos tanto de manera directo como indirecta a decenas de familias pobres de aquí.

La bendición del acto estuvo a cargo del padre Jesús María Amatria, párroco de Jimaní y participaron en la inauguración: Bianey Medina, gobernador de la provincia Independencia, Manuel Pérez, director de la Pastoral social Caritas y Julio Román, director provincial de Medio Ambiente, en esa ciudad de la frontera del Suroeste del país.   
 
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