NEIBA PROVINCIA BAHORUCO REPUBLICA DOMINICANA.
17 DE MARZO 2012.
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.
Muy diferente a lo que plantea un eminente técnico dominicano, en el sentido de que el traslado de las comunidades de Boca de Cachón, Baitoa, Vengan a Ver y otras es la solución a la problemática que produce la crecida desmedida del lago Enriquillo, que en los últimos años ha subido en su nivel vertical, más de 1400 centímetros, la solución es otra.
A ver, ningún traslado conocido por mi, en lo que tengo de vida, ha sido exitoso, y quien no lo entienda, que indague en la comunidad del 11 de Azua, que fue fundada forzosamente, por la inminencia de llegadas de las aguas a la comunidad de Sabana Yegua, que quedaba en el fondo de la presa del mismo nombre. Preguntémosle por ejemplo, a la trabajadora señora, Epifania Escalante.
Las comunidades de la zona de la hoya del lago Enriquillo, están a niveles de altura de muchos metros todavía, de la llegada de las aguas, y la llegada de las aguas se puede detener, si pe aplican las medidas cautelares, que las tuvo la naturaleza anteriormente y luego, gobiernos mucho más empíricos que estos, las tomaron. La llegada de las aguas excedentes del Yaque del Sur y las presas de Sabana Yegua y Sabaneta, por el aliviadero de Canoa, estudios de los japoneses anteriormente lo establecen.
El restablecimiento del sistema vertedero hacia la Bahía de Neiba, es condición Sine Qua Non, para la supervivencia de todas estas comunidades, ya que el excedente, de todas las aguas del Valle de San Juan más las de Monte Grande, cuando este a plenitud, serían un grave peligro, en momentos de altas escorrentías.
Hay que recordar, que ese afluente de aguas estimado en el 75% de las que antes iban a la Bahía, haciéndole falta a ese gran ecosistema marino, es la crecida desmedida del Enriquillo.
El traslado de fincas y oportunidades, a los pobladores es una obligación constitucional, que debiera estarse haciendo en la población, sin necesidad de de esperar este empobrecimiento, la aplicación de soluciones a los pobladores, es una necesidad inmediata, invertir en la protección de la hoya del lago Enriquillo, antes de que los nuevos aguaceros, agraven aun más las calamidades de la zona.