PREGUNTA CON RABIA
Por Ramón Colombo
Pregunta usted, pregunto yo, pregunta él, pregunta ella, preguntamos
todos con más que justificada rabia; desde Cabo Engaño hasta la última
jurunela de la frontera; desde la Capital hasta las lomas de Puerto
Plata; desde el tutumpote hasta el asalariado: ¿Por qué diablos tenemos
que darles a los partidos políticos, de nuestros impuestos, 67 millones
de pesos cada mes? ¿En qué gastan todos estos zánganos tanto dinero del
erario? ¿Qué nos dan a cambio? En fin, ¿por qué debemos pagar a tan alto
precio esta democracia de tan mala calidad?