Parte de los términos de la carta se expresan así, cito, “Fueron muchas las veces que le envié dinero con Félix Bautista también con Margarita Gómez y las muchas que le entregue de manera personal. Tome su conciencia justa de cuanto pudo ser la cantidad de dinero si es que no lo tiene contabilizado”.
Por otra parte dice “Solo quiero que recuerde lo leal y fiel que fui. Recuerdo que me dijo que sus amigos lo habían dejado solo después que Hipólito Mejía lo derrocó del poder. Dijo que necesitaba mi apoyo económico para continuar su jornada política”.
En este último párrafo surge una incongruencia, a menos que Leonel se haya referido al derrocamiento como partido o que por el hecho de que Hipólito Mejía asumió el liderazgo principal de la oposición después de la muerte de José Francisco Peña Gómez, más una mayoría congresual frustrándole su ego reeleccionista.
Para finalizar las citas de la misiva, Quirino dice por otra parte, “Me siento burlado, utilizado y ultrajado por todos ustedes que solo se beneficiaron de mi dinero”. También dice, “Muy bien sabían todos de mis andanzas en el narcotráfico aunque hoy lo nieguen”.
No pueden ser más comprometedores estos términos, que en principio los leímos con escepticismo, a pesar de ser salidos de un objetivo periodista como Salvador Holguín. Me lucían descabellados los datos contenidos, pero vistos los largos días de silencio asumidos tanto por el supuesto autor de la carta, como la del expresidentes Leonel Fernández quien de inmediato esperábamos su reacción de negativa, llegándome a la lo que siempre dijo mi madre “el que calla otorga” , definitivamente le he llegado a creer a esa carta.
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA
