NEIBA PROVINCIA BAHORUCO REPUBLICA DOMINICANA.
24 DE NOVIEMBRE 2011.
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.
La precariedad que se observa en el desempeño del cuerpo de Bomberos de este municipio, por demás, común cabecera de la provincia Bahoruco, es altamente preocupante, sobre todo, para personas como quien suscribe, que poseemos un camioncito de agua, y que ha servido en más de tres ocasiones para evitar desgracias de gigantes dimensiones, junto al de Domingo Labour, Furcy Méndez y Ronny Méndez, en momentos en que el cuerpo de Bomberos de aquí, no tenía lo que se denomina carro de agua.
Estamos hablando de más de 12 años, desde cuando empezó a resolverse parte de ese problema, cuando al final de período de gobierno 2000-2004, en el que el doctor Rafael Subvertí Bonilla, quien en su condición de secretario de estado de lo interior y policía, entregó el carro de aguas que poseemos hoy, y que se anuncia en ocasiones su avería, y generalmente, su llegada tardía a conflagraciones, por diferentes causas, sobre todo, por falta de combustibles, lo que ha generado reacciones descabelladas e inauditas, como el sábado próximo pasado, en el que al acudir tardíamente, de acuerdo a lo denunciado en la emisora Uva FM, al municipio de Galván, la recibieron a pedradas y más.
No se justifica que en una población, predominantemente de madera, como la empobrecida región que nos acoge, tenga el descuido de no tener instrumentos tan censillos como el referido y que haya la imprecisión de amanecer desprovisto de la logística imprescindible para sofocar una eventual desgracia, que nadie puede saber a quien apunta.
Del mismo modo, queremos deplorar, el descuido que observamos de las autoridades que manejan fondos para esos fines, con ciudadanos altruista como los que se dedican a realizar los servicios de esta naturaleza, vale decir, Bomberos, de la defensa civil, cruz roja etcétera, que en sus labores solo les sobrevuelan percances, son verdaderos héroes de la patria, que merecen otras condiciones de vida, no vivamos de espaldas a ellos.
Las Alcaldías municipales, son las responsables inmediatas de esta situación, pero el gobierno central no es ajeno a ello, y debe colaborar y también respetar el presupuesto, y hacer aportes adicionales para tales fines, ya que de un incendio, además de las pérdidas materiales, ocurren pérdidas humanas, y la constitución de la república, ordena al ejecutivo, preservar la seguridad ciudadana, y esta es una form.
