ayer miércoles fue día de San Andrés, una fecha que hace décadas celebraban jóvenes y adultos en pueblos y barrios, escuelas y clubes echándose agua, harina, polvo talco y huevos, pero ahora pocos se dan por enterados.
Los que vivieron esos momentos los describen como una fiesta sana que esperaban con ansias.
Uno de los que lamentó esta mañana la pérdida de esa tradición fue Jose el pesao, un vendedor de pasteles de huevo en la esquina del casino de neyba.....
En su niñez y adolescencia, en su pueblo natal de neyba jose el pesao disfrutaba mucho cada 30 de noviembre. “Como no había harina nos tirábamos ceniza y huevos, la pasábamos muy bien”, recordó.