Por Welnel Darío Féliz Poco más de un mes nos falta para el inicio del desfile de Las Cachúasy el carnaval de Cabral 2012. Otro año que trae los afanes de laorganización del desfile, la preparación de comparsas a la carrera, elpugilato por el financiamiento, las promociones leves en la radio, las
quejas de los comparseros, las expectativas por el desfile, el sonidode los foetes, las amenazas de la muchachada, las premoniciones defracaso, las esperanzas de triunfo, las quejas de los evangélicos ysus acusaciones de paganismo y satanismo, las kermesse (que ellos nodesaprovechan aunque sean paganas las festividades), la emoción de losniños, la preocupación de las jóvenes, la presencia de los cabraleñosausentes, el encuentro de los viejos amigos, en fin, todo un festínsocial y cultural que alegra al pueblo Cabral.
quejas de los comparseros, las expectativas por el desfile, el sonidode los foetes, las amenazas de la muchachada, las premoniciones defracaso, las esperanzas de triunfo, las quejas de los evangélicos ysus acusaciones de paganismo y satanismo, las kermesse (que ellos nodesaprovechan aunque sean paganas las festividades), la emoción de losniños, la preocupación de las jóvenes, la presencia de los cabraleñosausentes, el encuentro de los viejos amigos, en fin, todo un festínsocial y cultural que alegra al pueblo Cabral.
En el fondo, más que un simple espacio folklórico, el escenario queespera a Cabral, en el marco de la Semana Santa, se trata de lacelebración de una de las más importantes e impactantes expresionesfolklóricos-culturales de la región suroeste y del país. Un espaciosimbólico de cambio social, en el que el pueblo se transforma en unente desconocido, con características definidas, cuyos objetivos sonprohijar la libertad. Así, Las Cachúas, constituyen los elementosvivos de las luchas por la libertad y resistencia a la opresiónescenificada por los ancestros.
Son la expresión de una herenciatangible que evoca el aprovechamiento de los espacios de los antiguosesclavos para dar rienda suelta a sus propias tradiciones. Es así que ellas son un símbolo, símbolo del oprimido, símbolo de lasluchas, símbolo de la grandeza de la cultura y de la identidad. Es elencuentro del pobre-esclavo social, con su libertad. El momento degenerar una supremacía por sobre la exclusión. El momento de losbarrios ocupar el centro del pueblo y erigirse como los dominantes enla lucha diaria entre el capitalista explotador y el trabajadorexplotado.
Allí, en el medio de la celebración, no son excluidos, sinoque son los reyes, los gobernadores, los dueños de la calle. Es bajo ese criterio de supremacía y control del espacio que segeneran los más enconados enfrentamientos. Y no solo desafíos entrelos “civiles” y Las Cachúas, sino la lucha misma por el control de lasaceras: nadie, sin la debida autorización puede transitar por esecamino ajeno. Esas luchas se llevan a los colmados, a los vendedores ya cada lugar que huela a dinero: usted tiene que pagar su cuota, su“impuesto” para continuar su camino. No se trata de que Las Cachúaspidan, sino que esa es la paga para que se pueda producir el libretránsito: Cada persona no disfrazada es un infractor de la “ley”, laley de Las Cachúas, la violación de su dominio. Son, en definitiva, elgrito de un pueblo libre.
Esas Cachúas y ese desfile son el matrimonio cultural del puebloCabral. Son las expresiones culturales que más enorgullecen a todoslos cabraleños en cada lugar del planeta que se encuentre. Es por elloque hay que guardarlo, impulsarlo, protegerlo, apoyarlo,promocionarlo, engrandecerlo, vivirlo, disfrutarlo, historiarlo yamarlo.
Pero no con un amor casual, sino un amor cargado que tanprofundo sentimiento que no se extinga en ningún momento del año. Así, como parte de ese impulso a su conocimiento, promoción yresguardo, es necesario el empoderamiento social de la cultura. Esllevar a las escuelas sus detalles, es inculcar en la juventud y laniñez su importancia. Es evitar que la tilden de “paganas”. Essolventarla.
Es que cada comerciante, inversionista, empleado u otrosla apoyen. Es vestirse de Cachúa. Es obsequiar un disfraz y un foete. Es provocar a nuestros niños y jóvenes para la investiguen, laindaguen, la conozcan. Es llevar a las escuelas conferencias,encuentros, tertulias, talleres y enseñanzas sobre ellas. Es serCachúa.