Ocoa.- Estudiar implica sacrificio, disciplina y empeño, pero no todos tienen la
mismas oportunidades y requieren de un esfuerzo mayor para recibir la
educación escolar. Tal es el caso de éstos niños, que son una muestra de
muchos que tienen que caminar largas distancias o en el mejor de los casos en
burro para llegar a la escuela más cercana en la zona de Los Anones, Cañada
Grande, El Buey y Derrumbadero, entre otras comunidades en la parte alta del
campo en San José de Ocoa.
Todos los estudiantes de esas comunidades pertenecen a familias pobres y
humildes que sueñan y siguen esperanzados en que algún día habrá mejores
oportunidades para ellos, mientras tanto continúan la lucha contra los
obstáculos y las adversidades que encuentran cada día para aprender sin
mirar atrás, decididos a buscar el éxito o por lo menos decir que lo intentaron.
El analfabetismo se puede erradicar, pero se hace necesario crear mejores
condiciones en el campo donde los estudiantes no se conviertan en desertores por
culpa de la desesperanza.
Ciertamente en Ocoa existen muchos profesionales hoy en día que tuvieron
que pasar por esta situación y gozan de una educación que les ha permitido vivir
cómoda y decentemente, pero además ser útiles para el país. Este largo camino
hacia la educación pudiera estar lleno de riesgos, de piedras y resbaladizo
cuando llueve, pero además te va enseñando en cada paso, nuevos valores sin
detener la marcha para cumplir sueños en el que logren mejores cosas para
ellos, sus familias y la sociedad.
Esta odisea en tiempos modernos, debe servir
de reflexión para muchos niños, niñas y adolecentes que tienen las facilidades
básicas para estudiar en la zona urbana, para que aprovechen lo que
tienen, sobre todo el tiempo y no renunciar a la educación, pues
muchos desean tener esas oportunidades, pero en cambio tienen que convertirse
diariamente en héroes sin voltear a ver las adversidades, más bien siguen
adelante en la conquista de la educación y el éxito, eligiendo el camino
correcto y lo que quieren ser sin importar el sacrificio