Santo Domingo
Ingenieros
que reconstruyen el Corredor Vial del Sur consideraron ayer que la obra
contribuirá al mejoramiento de las condiciones de vida de los
habitantes de esa región y a la disminución de los accidentes de
tránsito por deslizamiento y otras causas. Estimaron, además que los
trabajos de la carretera, que va desde Baní hasta Barahona, se realizan
sin afectar el medio ambiente y los recursos naturales de las zonas
beneficiadas en todo su trayecto.
Félix Coronado y
Fortunio Ubiñas Brache, director y gerente, respectivamente de la obra,
explicaron que la carretera estará dotada de taludes y canaletas,
utilizando la más avanzada tecnología de la construcción de redes
viales.
Señalaron que
la reconstrucción se hace con una inversión de 850 millones de pesos y
abarcará un trayecto de 180 kilómetros, dotada de amplios espacios
peatonales, así como de contención para evitar los derrumbes y un buen
sistema de drenaje pluvial. Explicaron que la obra, que ejecuta el
Ministerio de Obras Públicas bajo el sistema de “construcción en tráfico
vivo”, sin paralizar el tránsito vehicular, se convertirá en una de las
autopistas del país de mayor seguridad vial. Actualmente más de siete
mil vehículos se desplazan diariamente por esa vía.
Indicaron
también que los trabajos de esta autovía, adjudicada a una empresa
dominicana, mediante licitación pública internacional, avanzan a buen
ritmo y se realizan con mucho cuidado y rigurosidad, reduciendo las
molestias al tráfico, contando con la asistencia de personal de la
Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET).
“Esta obra será
de gran impacto económico y social, para una región altamente
productiva en términos de agricultura, lo que contribuirá al aumento de
las condiciones de vida de sus habitantes”, expresaron. Añadieron que
los trabajos de rehabilitación de la vía se realizan sin afectar el
medio ambiente y los recursos naturales de las zonas beneficiarias en
todo su trayecto.
UN APUNTE
Terminada
Según Félix Coronado y Ubiñas Brache la
carretera Baní-Azua se concluirá en noviembre, tendrá una capa de
asfalto más gruesa, y una anchura, según normas internacionales de 3.65
metros en los carriles, y dos metros el paseo, más reflectores y pintura
termoplástica