POR JOSE ANTONIO MATOS
Justo es hacer un llamado a la
conciencia dominicana, y por que no, del mundo, sobre nuestro ambiente,
que es la fuente y medio de vida, sin los cuales es imposible la misma,
sobre todo, en el estadio de vida evolutiva que les corresponde al
humano y demás expresiones de vida, que son consustanciales. Valer
decir, que se han demostrado formas de vidas inferiores a las
nuestras, en condiciones de temperaturas y demás variables, que ni
pensarlo, para un humano, pero según la teoría evolutiva, venimos de una
cadena sucesoral de formas de vida, hasta llegar a la actual, cosa que
la creemos posible, sin negar, que es creación del señor, capaz de
crear, hasta la capacidad de evolucionar.
En los momentos actuales de la sociedad mundial, se dice que estamos en la del “Conocimiento” y por tanto, entre esos conocimientos, está el llegar a la convicción de que hay que vivir en el planeta, con apego a la racionalidad, con respeto a la sostenibilidad de la vida y para ello, lo más correcto es que vivamos aprovechando los recursos que nos blinda la tierra, devolviéndole lo mas posible y dándole protección en lo absoluto a todo cuanto nos rodea. El hombre en su hábitat, la tierra, tiene que vivir con apego a su preservación, sobre todo aprendiendo en que proporción sus quehaceres afectan las variables globales como, por ejemplo el efecto invernadero, consistente en la refracción por parte de las emisiones a las alturas (relativas, por cierto), de gases de producción industrial, vehicular y demás, además acciones con daños colaterales, de rayos del sol, cuando impactan en la tierra y tratan de volver hacia el espacio, incrementando por tanto, la cantidad de calor que nos deja el amado sol.
En loma miranda, por ejemplo, se está cometiendo un asesinato bisférico y medio ambiental, con una extracción de metales, que en primera instancia no debe ser, por la gran agresión a la naturaleza, y los recursos del ambiente, entre ellos un líquido, legado por nuestro Dios, el agua que desde esa parte alta, fabrica ideal de ese insumo de la vida, que luego de ser atrapada en forma de vapor y gotas, es transferida a ríos, arroyos y presa, con que se vive en el Cibao central y por tanto, parte fundamental de nuestra patria.
En segundo lugar, se explota , y de que manera, 97 para unos extranjeros, que no harían lo mismo en sus patrias de origen, por amor a ellas y por impedimentos legales, y 3 para nosotros, para dejarnos en condiciones similares a otras Islas, que el agua hay que tratarla del mar para poder tomarla. Además nos dejarán los cementerios y hospitales llenos de ciudadanos nuestros.
Con el oro de loma Miranda, al igual que el de loma Tres Palmas, en Hondo Valle, se me ocurre la anécdota que nos hiciera el eminente médico y ciudadano de Neiba, fallecido a destiempo, el doctor Carlos Días Vásquez, que camino a Duvergé, se le introdujo un perdigón de rifle calibre 22, a su amigo Quico Bélgica, en una parte del cuello, si mal no recuerdo y cuando le hacen el experticio médico, le diagnosticaron dejarlo intacto, porque la intervención podría ser motivo de deceso y la presencia del perdigón no era dañina. Saquen ustedes sus conclusiones amigos(as) lectores(as).
En los momentos actuales de la sociedad mundial, se dice que estamos en la del “Conocimiento” y por tanto, entre esos conocimientos, está el llegar a la convicción de que hay que vivir en el planeta, con apego a la racionalidad, con respeto a la sostenibilidad de la vida y para ello, lo más correcto es que vivamos aprovechando los recursos que nos blinda la tierra, devolviéndole lo mas posible y dándole protección en lo absoluto a todo cuanto nos rodea. El hombre en su hábitat, la tierra, tiene que vivir con apego a su preservación, sobre todo aprendiendo en que proporción sus quehaceres afectan las variables globales como, por ejemplo el efecto invernadero, consistente en la refracción por parte de las emisiones a las alturas (relativas, por cierto), de gases de producción industrial, vehicular y demás, además acciones con daños colaterales, de rayos del sol, cuando impactan en la tierra y tratan de volver hacia el espacio, incrementando por tanto, la cantidad de calor que nos deja el amado sol.
En loma miranda, por ejemplo, se está cometiendo un asesinato bisférico y medio ambiental, con una extracción de metales, que en primera instancia no debe ser, por la gran agresión a la naturaleza, y los recursos del ambiente, entre ellos un líquido, legado por nuestro Dios, el agua que desde esa parte alta, fabrica ideal de ese insumo de la vida, que luego de ser atrapada en forma de vapor y gotas, es transferida a ríos, arroyos y presa, con que se vive en el Cibao central y por tanto, parte fundamental de nuestra patria.
En segundo lugar, se explota , y de que manera, 97 para unos extranjeros, que no harían lo mismo en sus patrias de origen, por amor a ellas y por impedimentos legales, y 3 para nosotros, para dejarnos en condiciones similares a otras Islas, que el agua hay que tratarla del mar para poder tomarla. Además nos dejarán los cementerios y hospitales llenos de ciudadanos nuestros.
Con el oro de loma Miranda, al igual que el de loma Tres Palmas, en Hondo Valle, se me ocurre la anécdota que nos hiciera el eminente médico y ciudadano de Neiba, fallecido a destiempo, el doctor Carlos Días Vásquez, que camino a Duvergé, se le introdujo un perdigón de rifle calibre 22, a su amigo Quico Bélgica, en una parte del cuello, si mal no recuerdo y cuando le hacen el experticio médico, le diagnosticaron dejarlo intacto, porque la intervención podría ser motivo de deceso y la presencia del perdigón no era dañina. Saquen ustedes sus conclusiones amigos(as) lectores(as).