La construcción de la presa
hidroeléctrica de Monte Grande garantizaría agua para el riego de más
de 405 mil tareas que se incorporarían a la producción en adición al
área sembrada en las provincias Barahona, Pedernales, Bahoruco e
Independencia, que componen la región Enriquillo. Está concebida para
proveer agua potable para consumo humano, controlar los desbordamientos
en la cuenca baja del río Yaque del Sur y además generar electricidad.
Sin embargo, a pesar del impacto socio económico que tendría esta obra, hay una vacilación inexplicable que no deja avanzar en su construcción.
Sin embargo, a pesar del impacto socio económico que tendría esta obra, hay una vacilación inexplicable que no deja avanzar en su construcción.
Recientemente el Gobierno aportó US$40
millones y se creía que era para poner en marcha los trabajos, pero el
senador por Barahona, Eddy Mateo Vásquez, afirma que ese dinero fue para
amortizar en un 50% una deuda de US$80 millones por trabajos que la
firma Andrade Gutiérrez realizó en el proyecto Sabana Yegua.
El Gobierno está llamado a dejar clara la situación en torno a la construcción de la presa de Monte Grande.
El Gobierno está llamado a dejar clara la situación en torno a la construcción de la presa de Monte Grande.
Hay cuatro provincias en el sur llenas de expectativas por el impulso que esa obra daría a la economía de la región Enriquillo.
Hay que despejar todo género de dudas y
vencer cuanto obstáculo sea necesario para el pronto inicio de una
infraestructura vital para el desarrollo del deprimido suroeste del
país.