JIMANI: Chóferes de patanas paralizan el transporte; reclaman seguridad en la ruta Haití-Santo Domingo



        JIMANI, Independencia.- Reclamando mayor seguridad para ellos, las mercancías y sus vehículos, los chóferes que realizan la ruta Puerto Príncipe-Santo Domingo, iniciaron este viernes una huelga por tiempo indefinido.

        Por la falta de protección en la vía, unas 40 patanas fueron apedreadas, donde algunas, resultaron con los cristales destruidos y otras impactadas en la carrocería.

        En las agresiones, decenas de chóferes han sido heridos de pedradas, los cuales han tenido que ser llevados a centros de salud donde son curados.

        Las unidades fueron estacionadas en la carretera principal de esta comunidad fronteriza, y no realizaron ningún viaje a la Capital, como es de costumbre.

        Los afectados han denunciado que son victimas de secuestros, asaltos y agresiones por delincuentes que operan en ambos lados de la frontera dominico-haitiana.

        Los conductores se quejan de que las autoridades dominicanas y haitianas, no les prestan la atención que merecen por los hechos que atraviesan desde hace mucho tiempo.

          Los incidentes se iniciaron en la comunidad haitiana  Ganthier,  donde los chóferes sufrieron amenazas, la rotura de algunas lonas   teniendo que ser escoltados por la policía Haitiana hasta Fond Parisién.

      En Fond Parisién  los incidentes continuaron, lo que obligó a las autoridades de Migración y Aduanas haitiana a levantar la cadena de paso, pese a estar la puerta fronteriza cerrada, para garantizar la seguridad de los conductores.

El dinero producido   en las exportaciones del país  hacia Haití el año pasado fue de 1,320.00 millones de dólares, siendo Jimaní el principal puerto de tránsito de mercancías con un monto cercano a los 570 millones de dólares.

La importancia que tienen las relaciones comerciales binacionales entre los dos países hacen necesaria una mayor regulación por parte de las autoridades, mayor seguridad para las personas y las mercancías que se transportan, una mayor inversión en infraestructuras y una correcta aplicación de las leyes existentes, en concreto de la ley 216-11 de mercados fronterizos
 
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