Con su visita y entrega de una buena ciudad a los Boca Cachoneros, en un
esfuerzo de humanidad, responsabilidad y respeto de los recurso del
pueblo Dominicano, aderezado esto, con las certeras palabras dichas por
él, al término del evento, en el sentido de reconocer que la solución a
la alta crecida del lago Enriquillo no es solamente esa, ni es una
respuesta a la desgracia general.
Completó con vehemencia el presidente de la república el mensaje que debe llenar de tranquilidad a los más sensatos de los dominicanos, que hemos comprendido como él, que la causa de la crecida del lago Enriquillo, que es por done hay que cortar, son las aguas que trae el Yaque del Sur, agregando en seguidas, que ese problema será enfrentado por su gobierno en 5 frentes fundamentales, que van, desde el restablecimiento de las compuertas del caño Lucas en Cabral, al este de la laguna Rincón, a la derivación de aguas por el vertedero o aliviadero de Canoa, su sistema de compuertas con el dique de MENA, y complementado con la adecuación de 51 kilómetros de la cuenca del río en cuestión.
“Solo la verdad es revolucionaria” nos enseña una doctrina política, y cuando el presidente Dominicano se ocupa e interesa de alguna manera de estudiar y llegar a conclusiones tan reales, en medio de una sociedad en la que la inmensa mayoría de técnicos y conductores de opinión menospreciaron nuestra hipótesis de que el Yaque del Sur, el río San Juan y sus afluentes eran los responsables en demasía de esa crecida, demostrada en los días posteriores a esos debate, en los últimos años, con un sistema permanente y coherente de mediciones y observaciones, se confirma una vez más la frase antes escrita, “la verdad tocó las puertas de la presidencia”.
Cuando el presidente Medina asume la solución de la crecida, como ataque directo a la problemática, complementada su firme decisión de construir en tiempo record la presa de Monte Grande, está atacando en sus raíces el problema y es el verdadero rol de un presidente, con lo cual estamos totalmente de acuerdo.
Con lo que si no estamos de acuerdo es con el rol que asumen algunas instituciones, sobre todo quiero referirme al Banco Agrícola, el cual, se convierte en un terror para los productores agropecuarios, cuando incauta impropiamente, propiedades como a quien suscribe, con mas de 1400 tareas despojadas sin ninguna base real, más que la de la fuerza y el abuso, mientras el presidente Medina abona su aceptación popular, semana por semana, diseminando en el país productor de recurso al productor agropecuario, como franca retribución del estado con su deuda social, que hasta regalados que sean, es haciendo justicia social…y País…
Para terminar estas letras, que esperamos sean leídas por el mandatario, queremos hacerle un llamado con respecto a la construcción de la presa de Monte grande, en mi condición de ser parte de la comisión de negociaciones con la empresa constructora, como camionero, vislumbro en el futuro inmediato un conflicto laboral de importantes dimensiones, ya que los precios que ofrece la compañía, que dicen es la contratada, dista muy lejos de los planteados por ellos como contratados y los que reza la tarifa de lugar y las consideraciones en las que el sector transporte le puede dar, que es lo real del momento económico, es lo posible.
ería saludable que el gobierno instruya al ministerio de obras públicas ó el de trabajo para que medie y salve las diferencias entre las partes, a fin de que no haya ningún tipo de inconveniente en esta magnífica obra.
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.
