POR JUAN FRANCISCO MATOS
BARAHONA: De la única manera que se puede erradicar la presencia de vacas por calles, avenidas, carreteras y otros lugares, es si la alcaldía las apresa, sacrifica y dona sus carnes a los hospitales, la Policía Nacional y el Ejército de la República Dominicana (ERD), en esta ciudad.
En esto coincidieron comunitarios residentes en los barrios y sectores Savica, El Cacique, Palmarito, Camboya, La Raqueta, Las Flores, Alto Velo, Pueblo Nuevo y el distrito municipal de Villa Central, al ser abordados al respecto por el autor de este trabajo.
A juicio de estos ciudadanos las reses deben ser sacrificadas tan pronto sean apresadas por brigadas de obreros de la alcaldía municipal, debido a que sus dueños nunca acatan los llamados de las autoridades de esta entidad, dirigidos a que recojan y aseguren sus animales.
"No es cuestión de multar a los dueños de las vacas, sino matarlas seguidamente y distribuir sus carnes entre los hospitales, la Dirección Regional Sur Regional de la Policía y la Quinta Brigada de Infantería del ERD con asiento en esta ciudad", comentaron Luisa Payano y Sucre Matos, residentes en Villa Central.
Las vacas que deambulan por calles, avenidas y carreteras cada año son las responsables de accidentes de tránsito en los que fallecen personas y otras resultan con lesiones graves permanentes.
La mayoría de las reses son propiedad de empresarios, políticos y personas de holgada posición económica, quienes haciendo uso de su influencia siempre logran que estas les sean entregadas después de apresadas, por lo que la gente solicita que sean sacrificadas y entregadas sus carnes a las instituciones antes mencionadas.
En cuanto a los burros, mulos y caballos, Olga Santos, Miriam Céspedes y Romairo Matos, quienes residen en los barrios Savica, Camboya y las Flores, coincidieron en que deben ser apresados y aplicar multas a sus propietarios de 500 pesos por cada uno de los cuadrúpedos.
"De esta manera los dueños de estos animales de cargas verán obligados a recogerlos y asegurarlos, para evitar ser multados cuantas veces sean apresados", expresaron.
Con relación a las multas, Juan Estévez y Leocadio Espinosa Pérez, residentes en Pueblo Nuevo y La Raqueta, comentaron que cuando los dueños de los burros, mulos y caballos apresados, pasen de una semana sin acudir a pagar las multas, la alcaldía debe donarlos a campesinos pobres de lomas cercanas a esta ciudad.
En esto coincidieron comunitarios residentes en los barrios y sectores Savica, El Cacique, Palmarito, Camboya, La Raqueta, Las Flores, Alto Velo, Pueblo Nuevo y el distrito municipal de Villa Central, al ser abordados al respecto por el autor de este trabajo.
A juicio de estos ciudadanos las reses deben ser sacrificadas tan pronto sean apresadas por brigadas de obreros de la alcaldía municipal, debido a que sus dueños nunca acatan los llamados de las autoridades de esta entidad, dirigidos a que recojan y aseguren sus animales.
"No es cuestión de multar a los dueños de las vacas, sino matarlas seguidamente y distribuir sus carnes entre los hospitales, la Dirección Regional Sur Regional de la Policía y la Quinta Brigada de Infantería del ERD con asiento en esta ciudad", comentaron Luisa Payano y Sucre Matos, residentes en Villa Central.
Las vacas que deambulan por calles, avenidas y carreteras cada año son las responsables de accidentes de tránsito en los que fallecen personas y otras resultan con lesiones graves permanentes.
La mayoría de las reses son propiedad de empresarios, políticos y personas de holgada posición económica, quienes haciendo uso de su influencia siempre logran que estas les sean entregadas después de apresadas, por lo que la gente solicita que sean sacrificadas y entregadas sus carnes a las instituciones antes mencionadas.
En cuanto a los burros, mulos y caballos, Olga Santos, Miriam Céspedes y Romairo Matos, quienes residen en los barrios Savica, Camboya y las Flores, coincidieron en que deben ser apresados y aplicar multas a sus propietarios de 500 pesos por cada uno de los cuadrúpedos.
"De esta manera los dueños de estos animales de cargas verán obligados a recogerlos y asegurarlos, para evitar ser multados cuantas veces sean apresados", expresaron.
Con relación a las multas, Juan Estévez y Leocadio Espinosa Pérez, residentes en Pueblo Nuevo y La Raqueta, comentaron que cuando los dueños de los burros, mulos y caballos apresados, pasen de una semana sin acudir a pagar las multas, la alcaldía debe donarlos a campesinos pobres de lomas cercanas a esta ciudad.