POR CARLOS J. DÍAZ GÓMEZ
Las elecciones estadounidenses de este año las gobierna un factor y un factor solamente, el miedo.
Este miedo esta representado en la persona del celebre fracasado empresario y personalidad publica Donald Trump.
Sus declaraciones irreverentes nos tienen a los hispanos con el miedo de la deportación, a los negros Americanos con el miedo de la discriminación, a los Árabes con el miedo a la humillación, y a los blancos con el miedo de perder la gran oportunidad de volver a sus añorados años de antaño, cuando ellos colgaban a los negros de los árboles y todo el que no fuese anglosajón tenia que ser sumiso ante ellos.
Este miedo esta representado en la persona del celebre fracasado empresario y personalidad publica Donald Trump.
Sus declaraciones irreverentes nos tienen a los hispanos con el miedo de la deportación, a los negros Americanos con el miedo de la discriminación, a los Árabes con el miedo a la humillación, y a los blancos con el miedo de perder la gran oportunidad de volver a sus añorados años de antaño, cuando ellos colgaban a los negros de los árboles y todo el que no fuese anglosajón tenia que ser sumiso ante ellos.
El temor de los blancos se basa es que ellos ya han enseñado el refajo, con el Sr. Trump han salido de las sombras, han sacado a pasear sus sentimientos suprimidos por décadas acerca de las minorías, los inmigrantes, los judíos y todo el que no sea anglo, ellos han sido como la cebolla la cual en su estado original al comprarla solo huele a un vegetal mas, como el apio, los tomates o la verdura, pero que pasa cuando decides pelarla? Cuando empiezas a desnudarla capa a capa?
Es ese olor fuerte y nauseabundo el emana, un químico natural tan fuerte que hasta nos hace llorar, pero sabes que? Esa cebolla siempre fue así, es simplemente que al buscar en sus adentros encontraste lo que realmente era y lo que produce.
El racismo silente de las ultimas décadas no ha sido voluntario, fue desinstitusionalizado a atraves de los logros de los derechos civiles en la de cada de los 60's y es ahí, cuando la mayoría blanca de Los Estados Unidos se adapta a los nuevos tiempos, aprenden a tolerar, a ser pacientes, aprenden a trabajar y vivir con los demás, pero nunca en calidad de iguales pues en sus adentros hay siglos de enseñanza y una firme creencia de superioridad que sea vuelto casi genética.
Es por eso que no importa que tan estupida o incoherente nos puedan parecer las palabras de este candidato en plena luz publica, ellos en el ven a su Mesías, el que ha venido a re-establecer el orden perdido, el que les devolverá su lugar y nos pondrá en el nuestro.
Ellos han apostado la todos sus ahorros a un caballo llamado Trump, si pierden no solo se quedan pobres, también se quedan con el pestilente olor de la cebolla ultimada.
POR CARLOS J. DÍAZ GÓMEZ
