Escrito Por: Marlenys FerrerasDe vuelta a la cotidianidad
Luego de despedir el viejo año, se va el ambiente festivo, la agitación que comúnmente se observa en esos tiempos, la vida comercial, alcanzan su flujo normal y todo el mundo integrarse a sus labores cotidianas.
En víspera de nochebuena, navidad y año nuevo, resultaba intolerable el incesante movimiento yel bullicio que se vivía en las calles y avenidas de Santo Domingo, llegada esas fechas, la ciudad lucia deshabitada, pues muchas personas oriundas de otras provincias, aprovecharon el feriado para trasladarse a sus puertos de origen a disfrutar de esas cortas vacaciones al lado de sus seres queridos.
Para esos días, la circulación de personas en las vías de la capital, disminuyó notablemente. Terminado ese periodo de celebración, las actividades rutinarias toman su curso nuevamente.
Johanna Santana, una joven mujer originaria de Barahona, viajo a su pueblo natal a compartir las festividades con sus familiares y amigos, expresó lo que siente luego de los días de recreación al tener que volver al estrés del día a día.
“Después de una semana de vacaciones y de disfrutar tanto, no tena ganas de volver, me desconecte totalmente y al regresar al trabajo y a las presiones, se me hizo un poco pesado”, dijo.
Como ella, muchos son los que despegaron sus mentes de las faenas y retornar a ellas se torna un tanto molesto.
Posterior a tantas fiestas y gastos excesivos que la gente suele hacer en la época navideña, viene también el dolor de cabeza por los problemas económicos que siempre afloran en los primeros meses del nuevo año.
“En diciembre, se nota una leve mejoría ensu economía con el asunto del doble sueldo y bonos que algunas compañías entregan a sus empleados, eso mismo conlleva a hacer gastos desmedidos inclusive por encima de sus posibilidades y al pasar todo el alboroto comercial que existe en la temporada, en enero vienen los aprietos”, manifestó el economista Luis Mejía.
Ciertos comercios que en la víspera incrementaron su clientela y sus ventas, tornan a la normalidad.
“A pesar de que las cosas no están como años anteriores, en que no había crisis, para la navidad siempre suben las ventas, aunque sea un poco, y después que se acaba todo vuelven a enfriarse”, afirmó Cristian Ledesma, propietario de un minimercado del sector de Herrera.
El periodo navideño, es uno de los más esperados y saboreados por la población, yel que cuando pasa a muchos deja buenos recuerdos complicaciones.
