Por German Reyes, Al iniciar el año los residentes del municipio de Tamayo debieron recogerse en sus hogares para evitar las constantes balaceras provocadas por delincuentes que habrían matado a tres personas, según las denuncias formuladas en la Z 101.
El pasado 21 de octubre alrededor de 2,000 personas, encabezadas por los sacerdotes y pastores de las iglesias, marcharon por distintas calles en reclamo de un ambiente de paz y que las autoridades actúen contra la delincuencia.
La noche de este domingo, 1 de enero, los delincuentes propinaron cuatro tiros a Aníbal Ramírez (Nibincito) al tiempo de propiciar balaceras en el parque municipal, en el hospital local y en el distrito municipal de Monserrate.
Santos Salvador Cuevas (Tato), dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), responsabilizó de la continuidad de los actos violentos a la indiferencia oficial, tanto de la Policía como de la fiscalizadora Adria Medina Calderón.
De acuerdo con Cuevas, los munícipes encabezados por el sacerdote Gerardo Gilbelman, remitieron una comunicación al procurador general de la República, Radhamés Jiménez, en la que reclaman la urgente destitición de Medina Calderón.
El abogado Julio Luciano Jiménez llamó la atención de las autoridades porque, a su entender, esos sucesos no deben suceder ante una mirada indiferente.
Los hechos
En un primer incidente fue muerto a tiros Ramón Matos, el día siete de septiembre pasado, en Monserrate por desconocidos que viajaban en una yipeta color negro. El día 22 de ese mismo mes también fue muerto a tiros Nilvio Matos Ramírez.
Una tercera persona nativa del paraje Guanarate, cuyo nombre no fue obtenido de inmediato, también cayó víctima de los delincuentes que se pasean por las calles de Tamayo amparado en la impunidad policial y judicial.
Por igual, Eliazar Jiménez, residente en la calle Siete de Tamayo, fue herido de bala por una patrulla policial mientras se recreaba en el parque de la comunidad.
Asimismo, Roselia González, residente en el distrito municipal de Uvilla, murió víctima de una bala perdida.
Antes, fue muerto a tiros el médico Eduardo Nova Jiménez, de 82 años, víctima de delincuentes que le sorprendieron en su propiedad agrícola del paraje Los Conuquitos.
Esos acontecimientos han desencadenado las acciones que se atribuyen a Kalín Matos, hermano del difunto Ramón Matos. Los informes dan cuenta de que Kalín responsabiliza de la muerte de su pariente al alcalde de Monserrate, Édgar Ramírez, cuya residencia es asediada con disparos y la vigilancia constante de quienes supuestamente pretenden darle muerte.
La otra víctima, Nilvio Matos Ramírez, es sobrino de Édgar Ramírez, cuyo deceso el rumor público atribuye a los seguidores de Kalín Matos.
El herido
En ese contexto se produjo la noche de este domingo el tiroteo contra Aníbal Ramírez (Nibincito), padre de Édgar Ramírez, alcalde de Monserrate y tío del asesinado Nilvio Matos Ramírez.
Los residentes de Tamayo que llamaron a la Z 101 dijeron que el tiroteo contra Nibincito se produjo en un intento de vengar la muerte de Ramón Matos.
La versión oficial
Los periodistas de Z101Digital.com recibieron el informe de que las autoridades manejan la versión en el sentido de que los conflictos de Tamayo tienen su origen en los tumbes de consumidores de drogas de baja calidad.
“El problema de Tamayo es que se venden y se compran sustancias que no son drogas (harina, bicarbonato en lugar de cocaína) y entonces de ahí vienen los tumbes que han provocado esos incidentes”, dijo un vocero del oficialismo que prefirió el anonimato.
